El Parque La Llovizna une, como el encuentro del Caroní y del Orinoco, la espectacularidad de la naturaleza y el dolor por una tragedia. Asombrados por las caídas majestuosas del río, ese 23 de agosto de 1964, excedieron el peso que el puente colgante podía resistir. Nunca hubo un parte oficial de los más de 30 maestros y de algunos de sus familiares que cayeron a las aguas. Los cronistas Homero Hernández, de San Félix, y Américo Fernández, de Ciudad Bolívar y corresponsal de El Nacional para entonces, retratan, de la mano de Evelio Lucero reportero gráfico de los Bomberos de Caracas, esa mañana que enlutó a la naciente urbe guayacitana. Giuseppe Cultrera recuerda ese día como el cumpleaños de su hija y como la fecha en que perdió a su esposa. “Pensé: Que sea lo que Dios quiera y comencé a nadar, pero enseguida me agarró un remolino. Me llevó hondo y los muertos me chocaban. Me soltó, pude respirar como tres veces y me agarró otro remolino más profundo”. gdam@correodelcaroni.c...
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